miércoles, 17 de diciembre de 2008

Asumo la revolución (Poemario)

Cómo decir cuantas verdades,
no es la búsqueda de la nada
es ver la realidad.
Cuando alguien subsiste
para que otro lo explote, lo margine,
succionándole la vida.
Cuando se muera la vida,
que no nazca la vida,
que no alcance para tener existencia.
Levanto la mano, el puño
y critico la explotación
cuando comparten la pobreza
y atesoras
el sudor de su alma,
para vivirte,
para no dejarte vivir.
Mueres cada día
con tu esfuerzo
con tu sacrificio
entregando tu vida sin vida.


El día que no nos inquiete la injusticia
ni nos duela el dolor de la patria
ni la pobreza, ni la corrupción
dejaremos de sentir
dejaremos de escribir
dejaremos de hablar
no tendremos un ideal para vivir.
La igualdad comienza con la lucha
por la vida,
cuando tú tengas vida no miseria
cuando tengas ilusiones no desengaños
cuando tengas verdades no mentiras.
Así se nos irá la vida
buscando oportunidades ajenas
buscando sonrisas
buscando un mundo mejor.
Mientras veamos la explotación
un indigente, un niño con la mano extendida,
miseria.
Estaremos aquí
a la vanguardia
con el arma de la conciencia.


La lucha apenas comienza
nuestra causa es eterna,
no se cansa la vida
ni se pierden los sueños
trasciende la existencia
se vive para morir por ella,
y con ella la vanguardia avanza.
Escuchamos las voces del barrio,
combativas,
claras,
es conciencia crítica,
es el germen ideológico que está pariendo sueños.
El día que se asuma revolución
desde lo profundo de la barriada,
desde los grupos campesinos,
desde el corazón comprometido
será el epílogo de tantas injusticias,
es el poder popular.
Otrora un sueño distante
hoy convivimos en él, latente,
en ebullición. Vida después de los sueños.



Sólo nos quedamos
con toda esta inmensidad
que late en tus entrañas
cantando al tiempo sus sinsabores.
El grito desgarra el cielo
caminando tus sentidos
como alzando su voz
en un torbellino
tratando de suspirar
tanta injusticia y desvelos.
Quise decir mil palabras al viento
como un suspiro de vida
pero se me calló el alma
sin fuerzas.
Estando contigo siento tu aliento de rabia
con olor a inmensidad
y a sueños de fuego.
Nunca entenderé tanta nobleza
que derraman tus amaneceres
y lealtad a tus caminos y horizontes
con tu mirada al cielo.
Un militante a la vanguardia
con la mano firme
buscando sus sueños perdidos
entre sentires y amoríos.
Sólo entre tanta ilusión.


Qué sentido tiene la vida
sin existir
olvidando tu verdad,
sin sentir el sentir del pueblo
que se le prohibe ser,
sometido,
marginado,
arropado por el salvajismo
que le corroe la existencia.
Siempre tendremos voz
aunque sea en silencio
para entonar un grito con el universo,
para darle más vida a la vida
en verdad, justicia, solidaridad.
Sólo la crítica nos vestirá de metas
comprometidas,
auténticas,
de vanguardia.
Mientras buscamos verdades,
avancemos,
con el puño en alto
por la vida.



No deberías vivir sin esperanzas
no importa que suspires sin aliento,
que entre sudores
y relinchos de bestias
corras detrás de tu existencia
enlazando trochas y caminos
y que cada mañana
bebas el rocío de tu taza de café.
Tienes el don de dar vida a los sueños
con el verso de tu ser
cambias las penas por una canción
cambiando soles,
pintando mañanas,
iluminando noches oscuras.
Naciste pariendo ilusiones
con un corazón de nobleza
cantando vida
enfrentando desencantos
soñando madrugadas
y ordeñando vivencias.
El horizonte se tragó tu vida
pero no tus esperanzas.


Te conocí fajado con la revolución
eran otros tiempos
difíciles, pero en vanguardia
eras guerrillero de tus ideales
comunista, del gallito rojo,
todo un compromiso,
militante,
callado, introvertido.
Desde el rincón de tu chinchorro
tomaste las armas
enseñando vida,
compartiendo igualdad,
combatiendo.
No sé si arrinconaste el fusil
para tomar la palabra
o si sigues pensando
en tomar el fusil
arrinconando las palabras,
la lucha apenas
comienza
y dondequiera que estés, por tus enseñanzas
¡Salud camarada!


Desde aquella vida
veo más vida que la tuya,
sobra amor y sinceridad,
sobra sudor y trabajo,
sobra lealtad.
Cuando con poco se tiene alma
no hace falta tener,
al sólo tener vida
se tiene todo.
Quien derrocha pero no tiene alma
vive sin vida
es un ser vacío,
sin ser.
¿Qué olor tiene la leña
de la humilde cocina?
¿Qué aire respiras en la pobre morada?
Desde esa vida
aprendí la vida
aprendí del amor, sincero,
aprendí de la nada, mucho,
con sólo ver vivir,
vives.


Te mueres de soles y lluvias
de piel reseca
y tierras anegadas,
de ausencia
y de abundancia.
Sabes jinetear tus verdades
con un corazón
sin frenos,
desbocado de esperanzas,
libre como la mañana,
esperando la noche
para contrapuntear con duendes y aparecidos.
Así es tu vida
verdad y fantasía
realidad e invención,
con la malicia de porsiacaso
para una respuesta oportuna.
Una canción endulza tu café
para salir con bríos,
a madrugar la sabana,
abriendo el horizonte.
Vives o te tragan las verdades,
muriendo por la vida.


Cuando tomamos lo necesario
podemos decir al mundo
la verdad,
que no se escondan las mentiras,
las manipulaciones.
Es una canción
para hablar
del calor de tus penas,
de tus dolores,
de tus sinsabores.
Un canto al alma
con el alma,
una voz profunda
que diga tus sentires,
que no calle nada
que hable sin silencios.
Se hace necesario
decir lo necesario
sin ahogos, sin tartamudeos
tu voz de pueblo
entre noches y duendes
entre verdades.


Después de ver tanta inmensidad
me quedé callado
contemplando muchos caminos,
algunos intransitables,
era sólo un horizonte sin fin
cercado por soles e ilusiones.
De allí se prologa la vida
para vivir y no vivir
entre tantos nubarrones y cielos oscurecidos
es así, una esperanza eterna por la existencia
empapado de grandes aguaceros
y tempestades.
Te seca la ilusión de vivir
y ese extenso verdor de los mediodías
con suspiros de atardeceres.
Te volviste espanto
entre tantas soledades
y amores de cada día
con atardeceres sin final
y madrugadas sin sol.
Se necesita un por qué para tanta pobreza,
donde la miseria
ahoga tu canción,
ella que nace como desahogo de tus penas
y un clamor de vida,
vives sobre un pozo de riquezas que sólo
alienta más y más desilusión,
donde vives, donde sudas, donde das tu existencia,
no puedes tomar sino migajas
que te da el dueño.
Sólo tú conoces el dolor de tus huesos.


Nací con el dolor ajeno, lleno
de injusticias,
de quejidos existenciales,
de no ser,
siendo nada.
Eres nodriza de la innobleza,
que amamanta la opresión y la muerte,
sin importar el vientre que te dio luz,
sólo chupas
la existencia,
eres sin dejar ser,
sólo vives con la desgracia
de quien te lo da todo.
Que noble es la vida,
noble para vivir
y noble para morir,
que no desespera
pero si espera por un mundo mejor,
con mano firme
camina con sus luchas,
con olor a café, a ron, a barrio,
sin descanso.

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Ernesto "Ché" Guevara

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